Muchas veces pensamos únicamente en nuestra nutrición física, nos inclinamos exclusivamente por elegir los alimentos que le hacen bien a nuestro cuerpo. Sin embargo, la sensación de plenitud que experimentamos de la comida es fugaz, pero eso ya lo sabes.

No importa cuantos puñados de arándanos o palitos de zanahoria comemos o cuanta agua tomemos, eventualmente el apatito regresa. La nutrición física es satisfactoria por cortos periodos de tiempo. Hoy te voy a contar sobre otro tipo de nutrición, sobre la actitudes de la alimentación consciente que nutren nuestro bienestar emocional.

“Super-Foods” emocionales

Existen “super-foods” del corazón que son ilimitados en su potencial nutritivo, con ellos nuestra satisfacción perdura en el tiempo. A diferencia de la comida, que siempre es una fuente de nutrición externa, estos alimentos especiales existen dentro de nosotros. En el idioma del Buda, estos super alimentos emocionales son:

• Bondad amorosa o amabilidad (Metta)

• Compasión (Karuna)

• Alegría apreciativa (Mudita)

• Ecuanimidad (Upekkha)

Juntos, son las cuatro Actitudes Sublimes, o las Moradas Divinas (Brahmaviharas), porque con la práctica, estas actitudes se vuelven moradas constantes del corazón, donde nos sentimos como en casa.

Las actitudes sublimes son antiguas enseñanzas, pero sus transformadores poderes son apoyados por moderna investigación científica. En general, estas prácticas aumentan nuestro estado general de bienestar y fomentan emociones de alta vibración como alegría, empatía, conexión social y gratitud.

Estas actitudes también disminuyen emociones y condiciones como depresión, trastorno de estrés postraumático y ansiedad, al igual que ayudan a disminuir las migrañas, los síntomas de la diabetes y dolor lumbar. Finalmente, practicando las Actitudes Sublimes también beneficia nuestra psicofisiología, haciéndonos más resilientes.

Con la práctica, crece y se expande nuestro sentido de integridad, de estar completos, por lo que estas habilidades son consideradas ilimitadas. Los hallazgos de los programas de investigación actuales no dicen que cómo y qué comemos, cómo nos relacionamos con nuestros cuerpos y, en última instancia, cómo nos relacionamos con todos y con todo en este mundo, afectan nuestra vida emocional y físicamente.

Se dice que estas capacidades están libres de emociones que a menudo interfieren con la alimentación consciente, como comer con miedo, odio y anhelo. En estas prácticas, es importante dirigir nuestra atención hacia adentro, ver lo que está surgiendo y reconocer que cuando ponemos en práctica las Actitudes Sublimes, estas son confiables y que son una forma suprema de nutrición.

Aunque las actitudes sublimes son intrínsecas al corazón, deben ser cultivadas diariamente. Aquí te dejo las instrucciones (afortunadamente existen pasos) sobre cómo desarrollar cada uno de los “super-alimentos” emocionales:

• Amabilidad o bondad amorosa (metta)

Es comparada con una lluvia suave que penetra el corazón, relajando estados mentales como el odio a uno mismo, la ira y temor. Podemos repetir estas frases para nosotros mismos: “que yo sea feliz”; “quiero estar en paz”; “¿qué necesito en este momento?”; “¿cómo puedo ser más amable conmigo en este momento?”.

Al decir estas frases o preguntas no se pretende encubrir o negar la negatividad o nuestras emociones. Más bien, procura que la práctica ayude a despertar y mantener un sentido de bondad, que a su vez impacte nuestro apetito, alimentación, intenciones y nuestras relaciones.

• La compasión (karuna)

Es a menudo descrito como el "temblor del corazón", basado en el deseo humano de aliviar el sufrimiento. Todo el mundo, en algún nivel sufre, a pesar de la edad, religión, estatus social, peso o altura. Las frases tradicionales de la meditación de la compasión incluyen: “puedo y quiero estar libre de sufrimiento”, “que todos vivamos en paz”; “¿qué emoción/necesidad/deseo tengo ahora?”. La práctica de la compasión puede ser muy útil para comer con atención plena, atendiendo nuestras necesidades del momento.

La esencia de esta práctica es aceptar las cosas como son, en lugar de tratar de controlar y cambiarlas. El aceptar nuestro sufrimiento y querer estar libre de él, nos hace reconocerlo (es el primer paso para trascenderlo). A pesar de nuestras luchas personales, podemos expresar el deseo sincero de liberarnos del sufrimiento. El temblor de nuestro corazón nos pone en contacto con la belleza y los dolores de la vida, ya que ambos están ligados y nos permite atendernos de una mejor manera.

• Alegría apreciativa (mudita)

El tercer súper alimento nos ayuda a gozar y percibir nuestras propias fortunas y buenas fortunas de otros. Estamos reconociendo lo bueno que tenemos y también el deseo universal de ser felices, vivir plenos y satisfechos. Podemos decir: “que mi (o la tuya) buena fortuna y el éxito continúe”; “que mis (tus) sentimientos de satisfacción nunca terminen”. A través de esta práctica, nos damos cuenta de que los celos son innecesarios, debido a que hay más que suficiente para todos y somos seres abundantes, solo debemos reconectar con ello.

• La ecuanimidad (upekkha)

Es un pacífico y balanceado estado de la mente basado en la ley universal de que todos somos herederos de nuestras propias acciones. Cuando comemos con atención, este hábito crece, porque nuestras acciones con nuestro cuerpo y alimentación, nos darán ciertos resultados. Entonces, con esta práctica, recordamos, que somos la consecuencia de nuestras acciones, así como todos los seres son consecuencia de sus propias acciones.  Sabiendo que cada acción cuenta, deberíamos ser tan conscientes de lo que hacemos como sea posible ser.

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Las cuatro actitudes sublimes funcionan en conjunto unas con otras y no pueden ser separadas. Nos alejan de las fuentes de la infelicidad y nos llevan a lugares internos donde hay paz y satisfacción. Incluso cuando emociones de baja vibración surgen, podemos invocar (repitiendo las frases), reconectar con estas actitudes y desarrollar gratitud, así la sanación y la plenitud emocional vuelve a ser posible.

Todas las frases se pueden modificar para cumplir con tus propias necesidades específicas, desafíos, dolores y situaciones.

Eventualmente nuestras mentes se vuelven más expansivas y espaciosas para contener todos los placeres y dolores de la vida y gestionarlos según lo que necesitemos. Las actitudes nos ayudan a poner nuestro apetito físico en perspectiva, sabiendo que los “super-alimentos” del corazón son los que perduran.

¿Cuál actitud te gustaría o te hace falta cultivar?

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Referencias

How Mindful Eating Nourishes Happiness. Food for thought. (2017) www.thecenterformindfuleating.org